Marta del Castillo. Como es posible que con tan sangre fría, pueda confesar que mató a la niña y no querer decir donde está el cuerpo de la pobre. Que, el juez - o jueces - se queden tan tranquilos, sin que la conciencia les remuerda y no hayan obligado a todos los culpables, a decir donde está Marta y se siga ocultando las pruebas que los incrimine. Que poco puede costar una vida y la impotencia de de unos padres que solo les queda luchar y llorar por su pequeña, ya que no hay lugar donde llevarle unas flores y derramar lágrimas sobre una tumba. Ayudar de cualquier forma, de todos los blogs, de todas las redes; para que este caso se solucione y se haga justicia. Es lo mínimo que se pide por la seguridad de nuestras niñas. Que, los jueces piensen que tienen hijas, hermanas, sobrinas, nietas y que sentirían o harían si les pasara algo similar - ojalá que no, porque no se desea mal a nadie - pero; que se pongan en la piel de esa madre, del padre que no sabe que hacer y del abuelo que persiste en la búsqueda de su niña. Indignación, es lo que siento e invito a tod@s mis amig@s, que de alguna forma expresen su disconformidad en este caso. Gracias
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