Poema incluido en el Libro "Latidos contra la Violencia de genero"; presentado por el Movimiento Pro Derechos Humanos - Ateneo Blasco Ibañez
TRISTE EXISTENCIA
Su vida; triste fue, nació en noche
oscura
Mientras su madre moría queriendo
abrazar a su cría.
No gozó del amor materno, aquel calor
tan esencial,
Sin embargo, otro regazo, la acogió
con querencia.
Su vida; triste fue, sola, en penumbras
vivió,
Su infancia inocente, quedó rota por
aquella muerte.
Más, siendo ella inocente padeció esa
cruel sentencia
Que le impuso aquel juez, que su padre
era, por desgracia.
Su vida; triste fue, buscó amor en
brazos extraños
Y menos mal lo conoció, aunque, por
ser errado padeció.
Era una bella rosa con espinas, para
defenderse de aquel karma,
Que pobres incultos colgaron sobre su
frágil hombro y alma.
Su vida; triste fue, tanto así, que al
fruto de
Su entraña, con sus espinas hizo daño
sin desearlo.
En su corazón albergaba demasiado
amor, tanto
Que también, ella misma, se dañó sin
saberlo.
Su vida; triste fue, buscó anhelante
ese amor
En su alma adolescente, y nunca lo
encontró.
Así murió, deseando aquel amor, que
le quitara las espinas
Para no dañar más a nadie. Su vida;
triste fue.
©Copyright
Autora: Virginia Oviedo Derechos Reservados
Hola Virginia, creo que compartimos espacio literario ya que también tengo un microrrelato en la antología. Un saludo.
ResponderEliminarHola Ginés; lo vi. Muy bueno como siempre maestro. Compartimos espacio..jj
Eliminar¿Porque no fuiste a Madrid?
EliminarGracias, por cierto enhorabuena por tu poema. No fui porque tenía un compromiso ese sábado. Y eso que la presidenta me llamó para decirme que si era un sábado que si el siguiente, en fin, creo que estuvo muy bien. Un saludo.
EliminarPor cierto, gracias por participar en este blog. Quería dejarte un comentario en el tuyo y ha sido imposible..
EliminarEstuvo bien el viaje, además el tema lo merecía.
Un saludo
Triste vida, triste poema pero muy bueno. Felicitaciones, Virginia por abordar un tema tan agudo. Besos
ResponderEliminarHola Myriam, triste si. El tema hay que abordarlo libremente, sin ataduras y en eso hay mucho por trabajar. Yo no lo sabía hasta que publiqué "Bernardina" y me di cuenta lo difícil de la situación y todo lo que callan muchas mujeres. Es casi un tema tabú y eso me ha implicado en el tema, más que en el libro realmente. Un abrazo amiga
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