miércoles, 29 de agosto de 2012

El dolor de una madre...

Soy madre y no puedo ni tan siquiera imaginar el dolor de Ruth; la madre de los niños Ruth y José. Saber que no queda la mínima esperanza de encontrarlos con vida en algún lugar, donde fuera, pero; vivos. Se perdió esa esperanza, ese poco de luz en medio de la negrura, incertidumbre y desesperación mientras se "creía" que podían aparecer. Ya sabe que no los volverá a ver y encima saber que el propio padre los asesinó.
Todos conocemos su historia a partir del momento de su supuesta desaparición y nos hicimos eco de la noticia tratando por medio de las redes en encontrarlos; también nosotros, aunque no los conocemos, pero que desaparezcan unos niños para cualquiera que sea madre, el corazón se sobresalta y nos posicionamos al lado del dolor de la madre; nos quedaba esa esperanza, que el padre los podía haber llevado donde algún pariente o amigo para "castigar" a Ruth; la madre por querer dejarlo y este hombre la dañó donde más le dolía; mató a sus propios  hijos. Hoy estará arrepentida de haber conocido a este hombre - yo lo estaría - sin duda. Palabras que calmen su dolor; no hay, solo que sepa que hay mucha gente que esta noticia nos afecta y no dejamos de pensar en Ruth y José, en su madre y familia materna.
Ahora hay que saber con exactitud porque se dijo que esos restos eran de animales y no de un ser humano. ¿Como se pudo equivocar el o los peritos durante todos estos meses? ¿Porque recién nos muestran las imágenes del padre en el parque?. Muchas preguntas que tiene que responder quien lo tenga que hacer.
Y el asesino no debe salir de la cárcel; no sea que vaya a por la madre cuando salga o por algún informe psicológico lo manden a algún hospital para enfermos mentales y se escape y termine con Ruth. Ahora tienen que protegerla; es un deber.
Sigo con la desazón de saber que el ser humano puede ser tan inhumano y salvaje.

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