Terminan siendo una cifra más en las estadísticas de una comunidad, país o del mundo.
Debemos instar a las mujeres, que denuncien a sus agresores, pero también a la policía y jueces que actúen como debe ser. Que las penas contra éstos asesinatos sea severa y no suelten a esos agresores a los pocos días y regresen a matarlas por haberlos denunciado en señal de venganza.
Éste es uno de los motivos que no denuncien; el temor y el miedo.
Las denuncias son un porcentaje minoritario, y ahora, con la crisis, ha descendido aún más. Y las muertes se suceden una tras otra.
Entre todos, ayudemos a las víctimas para que denuncien a tiempo. A las mujeres, hacerles ver que si la pareja empieza con signos de ser violento, es mejor separarse a tiempo, para no llegar a males mayores. Quien es capaz de hacerte daño o hacerte sufrir, simplemente no te quiere y menos, te ama. Solo quiere a su "ego" y ahí empieza el peligro.
Tampoco, debemos olvidar de los 1,500 millones de euros que han sido destinados para ayudar a las víctimas y para que no sucedan estos asesinatos.
Queremos saber en que han sido invertidos, para mejorar la calidad de vida de muchas mujeres y sus hijos, que también son víctimas de éste maltrato.
Necesitamos protegerlas, que confíen y denuncien a su agresor, cuanto antes, mejor.