miércoles, 10 de octubre de 2012

El valor de la verdad...¿Cual?

En el  mes de Setiembre,  en  Lima - Perú;  encuentran el cuerpo sin vida de Ruth Thalía Sayas; una joven peruana de 18 años, quien acudió como participante al concurso "El valor de la verdad". Un programa emitido en varios países bajo nombres similares. Éste consiste en que el participante debe responder 21 preguntas con la "verdad" y se hará acreedor a un jugoso premio de dinero.

La niña contestó las preguntas - por demás indiscretas, causando morbo en el público, siendo uno de los programas más vistos - desvelando que se prostituyó, que fue bisexual y que está con el novio hasta que llegue otro  - preguntas que; a  éste tipo de programas le interesa que el participante responda y crear expectativa al televidente -. Se supone que esto molestó sobremanera al novio quien al sentirse "humillado" públicamente, la asesinó.

En Perú; algunas personas  culpan al programa, al presentador e incluso se tornan en jueces culpando a Ruth por "la vida que llevaba" ¿Se puede consentir semejante desatino?

Se puede cuestionar a un programa por el formato de éste - esto lo decide el público, si no quiere verlo, solo tiene que cambiar de canal o apagar el televisor - más, no al presentador quien cumple órdenes según lo requiera el director o productor. Esto es un tema aparte.
Pero; ¿Culpar a Ruth por su propio asesinato? Es el colmo.

Hay que entender de una vez por todas, que las mujeres somos libres, que podemos hacer lo que deseemos, nada ni nadie es nuestro dueño. Cada ser humano  es libre de actuar como quiera.

El ex-novio; Bryan Romero, la iba a matar en cualquier momento, eso ya lo tenía en mente, y como tal debe pagar este crimen.
El detonante pudo ser el programa o cualquier día que volviera a rechazarlo como tantas veces lo había hecho Ruth y Bryan no quería, obligándola a seguir una relación sin sentido.

Este caso sigue en investigación...



Es hora que acaben los asesinatos a las mujeres. Que los jueces hagan su trabajo, la policía; que investigue con profundidad. No se puede quedar en una estadística más cada mujer que es asesinada a diario en cualquier parte del mundo.

1 comentario:

  1. Sor Maris Ines de la Cruz, la monja poeta, decia en un poema; "HOMBRES NECIOS QUE ACUSAIS A LA MUJER SIN RAZÓN, SIN SABER QUE SOIS LA OCASIÓN DE LO MISMO QUE CULPAIS", una verdad como la copa de un pino. Muchos hombres se llenan la boca descalificando a una mujer cuando haciendo uso de su derecho, tiene mas de una pareja, la llaman liviana, facilona, loba, etc, pero que pasa con ellos, como se les debe calificar, porque son parte activa en todos y cada uno de los actos que luego condenan. Siempre e sostenido que para erradicar el machismo, debemos reeducarnos, y desde nuestros hogares educar a nuestros hijos con igualdad de derechos, entre hombres y mujeres. Debemos enseñarles que la diferencia tan solo es de caracter fisico, por lo demas somos iguales. A nuestros hijos varones enseñarles que la mujer con la que se casen o convivan, no es de su propiedad que no puede ni debe, desidir por ella ni disponer de ella a su antojo, que dentro del respeto y cariño mutuo, cada quien es libre de tomar sus propias decisiones, tomando en cuenta la opinion de su pareja, cuando el asunto en cuestion involucre, afecte, beneficie, etc a las dos partes. Los padres no debemos hacer la "tipicas" diferencias entre nuestros hijos con la consabida frase, "es que el es hombre y no pasa nada","es que se ve feo que un mujercita haga tal o cual cosa". Recuerden que una mujer,con independencia y capacidad para tomar sus propias desiciones y actuar en consecuencia sin tener que depender de un hombre, sera siempre una mujer fuerte y libre. En el caso de esta desafortunada niña, si hurgamos en la vida de su asesino, estoy seguro que no encontraremos, un pasado precisamente ejemplar, tan solo se trata del "tipico macho", que cree que puede disponer de una mujer hasta el punto incluso de arrebatarle la vida. No busquemoa culpables, en el programa, en el presentador, el unico culpable es Bryan Romero, el asesino.

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